martes, 25 de noviembre de 2008

Melancólico Hleb

Por Cristian Naranjo

Sutil como un beso en la mejilla, laborioso como una hormiga, fresco como un helado, dulce como el caramelo y generoso como una ONG. Así es el juego de Aliaksandr Hleb, el hombre escogido por Beguiristain y Guardiola para suplir las vacantes de Ronaldinho y Giovanni Dos Santos en la banda izquierda. Hasta el momento, prácticamente nada se ha visto del de Minsk, por el que el Barça pagó 15 millones de euros. Así las cosas, son muchos los seguidores y periodistas que, desconocedores del potencial de Hleb, ya cuestionan su fichaje. Algunos se aventuran a comparar la compra del bielorruso con la posible adquisición de Arshavin, habida cuenta de que supuestamente el jugador del Zenit habría costado lo mismo que Hleb. Qué fácil es hablar desde el ventajismo. ¿Acaso alguien puede demostrar que el fichaje de Arshavin habría sido rentable para los intereses del Barça? Cuando Txiqui y Guardiola diseñaron la plantilla sabían lo que se traían entre manos. Al fichar a Hleb estaban fichando a un jugador ambidiestro, polivalente, trabajador, hábil en el uno contra uno y, sobre todo, experto en la asociación con el compañero −una muestra, el gol del 6-0 contra el Valladolid, donde tras trenzar con Messi cede a Henry para que éste marque a placer−.

El propio Hleb achaca su merma de rendimiento a la falta de adaptación. No olvidemos la cuestión del idioma, así como el cambio de sistema de juego −en el Arsenal, se situaba abierto a la banda en el 4-5-1 de Wenger−. Otro problema, quizá el más importante y difícil de salvar, es la continuidad. Hleb cuenta con pocos minutos en un frente de ataque −por no hablar de lo poblado que está el centro del campo, otra de las zonas que puede ocupar− donde tiene por delante a Messi, Henry e Iniesta. Precisamente, la lesión del de Fuentealbilla podía ser su vía de entrada al equipo titular. Sin embargo, el rendimiento de Hleb, por H o por B, no está siendo el esperado. Sin ir más lejos, este fin de semana, tras salir en el equipo titular frente al Getafe, fue sustituido en la segunda parte tras mostrarse inédito. Aunque en PLF no dudamos de su capacidad, nadie puede saber hasta dónde llegará la trayectoria del bielorruso en el Barça. Se espera que tras el periodo de adaptación su juego mejore −aunque sin continuidad será difícil−. De lo contrario, se unirá a la lista de jugadores como Zambrotta, Henry, Abidal o Keyta: auténticos señores de la hierba a su llegada, reducidos a simples jovenzuelos al pasar por el Camp Nou. Un mal endémico de los equipos grandes.

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2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bien, muy bien, muy bien!

No dejéis de escribir este blog. Así podré seguir disfrutando cada pocos días de un nuevo artículo (de estos que me alegran la mañana)
Siempre os quedará un fan!.

Un abrazo!

-Chema-

"Ese petiso gordo" dijo...

Muchas gracias, Doc!