Por Cristian Naranjo
Pelaje rubio, pendientes reflectantes, tatuajes católicos y esa forma de trotar con desdén. Guti ha sido la
prima donna del fútbol español desde su irrupción. Antítesis de Raúl, tan incandescente en el campo como en privado, jamás ha escondido su pasión por el rock. Quién sabe si por eso actúa en lugar de jugar. Y si, por un casual, esa apariencia ambigua no es sólo fruto del azar. Lo evidente es que Guti, como Rubén y Leiva, tampoco quiere ser como los demás. Ansía cortinas de humo a sus espaldas, pero le amargan las muchedumbres y refriegas. Tanto, que cambió sus codos por estrellas. Y con ellas saca brillo a la rubia de su vida:
* ver título.
*************************************************************
3 comentarios:
Si en Marca escribiesen cosas así y se dejasen de soplapolleces y montajes cutres... Voy a dejar de soñar.
Un saludo!
Perfecto. Guti y es así, y hay que cogerle como es o dejarle. Porque jamás tendremos un Guti siempre bueno o un Guti siempre tranquilo. Saludos!
Es innegable la calidad de este futbolista.. es d quellos q realmente merecen el estandarte del "guante en el pie". Y además es un tio con copright. Guti es Guti y no habrá otro igual jamás.. Se le recordará para siempre... y si, también por su fútbol. Saludos!
Publicar un comentario