domingo, 24 de mayo de 2009

El via crucis de Valdés

Por Cristian Naranjo

Víctor Valdés (Hospitalet de Llobregat, 14-1-1982) lleva seis temporadas siendo portero titular del Barça. Se ganó a pulso el puesto en 2003, cuando Rijkaard relegó al banquillo al extravagante Rüştü. Desde entonces nadie le ha hecho sombra. Ha ganado tres Ligas, dos Supercopas de España y una Copa del Rey, además de una Champions League y un trofeo Zamora. A sus 27 años puede presumir de un palmarés envidiable, que a buen seguro engrosará y mucho antes de retirarse.

Valdés no es un guardameta cualquiera ni dentro ni fuera del campo. Con el balón en juego, tiene más obligaciones a parte de atajar balones. No en vano al portero del Barça se le exige un excelente juego con ambos pies, capacidad para vivir fuera del arco y preparación para salvar las pocas situaciones de gol que se le presenten. En todas esas facetas, Valdés es un portero inmejorable. Ha sido fundamental en las tres Ligas que ha ganado y por supuesto fue definitivo en Paris, cuando le ganó la batalla de los mano a mano a un pletórico Henry. No todos los que recuerdan con nitidez el gol de Belletti hacen lo propio con el de Eto’o y las intervenciones de Valdés. La memoria jamás hace justicia con la historia.

Por otro lado, hay un continuo rumor en la grada y en los medios que acostumbra a acrecentarse al mínimo error del cancerbero. El ventajismo es el alimento de los oportunistas. El miércoles, los maravillosos enanos de Guardiola se juegan la Champions ante el United. Nadie olvidará jamás el derechazo de Iniesta. No ocurrirá lo mismo con el pie salvador de Valdés a merced de Drogba. Así de ingrato suele ser el fútbol.

La injusticia con Valdés viene de lejos y responde a motivos extradeportivos. Su persona no ha hecho fortuna entre la masa culé. Se le acusa de tener aires de superioridad y siempre aparece la alargada sombra de Casillas para establecer una desacertada comparación. Los medios tampoco le han ayudado nunca debido a su poca querencia por conceder entrevistas.

Una demostración de que no se es justo con Valdés la tenemos en el hecho de que no vaya convocado con la selección. Un veterano como Palop y un portero como Reina, que tuvo que salir del Barça porque no daba el nivel, están por delante de él. Nadie duda de los conocimientos de Aragonés y Del Bosque. Por eso es difícil llegar a comprender el por qué de la ceguera ante Valdés. De nuevo, todo apunta a un motivo extradeportivo.

Efectivamente, el '1' culé tiene una imagen extravagante que en cierta forma lo vincula con Cañizares: no lleva el pelo platino pero se lo rapa por completo; tiene un gesto que se puede confundir con altivez; luce tatuajes… Sin embargo, se equivocan aquellos que ven chulería en Valdés. Es concentración. Se equivocan los periodistas al acusarle de ser poco accesible. Es timidez. Por último, se equivoca Del Bosque. No hay portero más fiable y trabajador sobre la faz de la Tierra.

Mientras tanto, Valdés calla y sigue mejorando. El miércoles espera el United de Ronaldo y Rooney, un buen escenario para volver a reivindicarse.

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3 comentarios:

Javi dijo...

pues si la carrera de victor ahsta ahora ha sido dificil, pero a mi esque no acaba de convencerme
saludos!
http://futbolextraterrestre.blogspot.com/

Kj dijo...

¿Un site de delicatessen, con varios colaboradores, donde destacan la valía de Valdés, donde destacan el fútbol bonito, donde remarcan el potencial tremendo de Piqué?

Buff, al blogroll de cabeza. Una "rara avis" tremenda, este tipo de blogs, en una blogosfera contaminada por opiniones de poca monta, sitios desestructurados y faltas de ortografía...

Añadido queda, pues. Y no dudéis de que me pasaré regularmente por aquí. ¡Un saludo y ánimo a seguir así, compañeros!

"Ese petiso gordo" dijo...

Muchas gracias, Kj. No dudes en seguir leyéndonos y dejándonos comentarios. Se agradece cualquier tipo de crítica constructiva. Por cierto, ¿cuál es tu blog? Será un placer visitarlo y añadirlo a nuestra 'bibliografía'. Un saludo.