viernes, 11 de septiembre de 2009

PLF: Historia, Filosofía y Letras

Por Cristian Naranjo

PLF somos Cristian Naranjo y Albert Valor, dos apasionados del fútbol de alto nivel. Rozamos los 25. Desde siempre soñamos con ser periodistas deportivos, aunque por ahora hemos aparcado ese deseo. Nos conocimos en la facultad de Comunicación y conectamos bien pronto. No hay lenguaje más universal que el fútbol. La licenciatura, nada relacionada con el deporte, sólo nos reportaba dolores de cabeza. Suponía un peaje demasiado alto para obtener un mero carné. De modo que terminamos abandonando y se frenó en seco nuestra escalada hacia los medios. Hay compañeros que sí coronaron el pico. Escogieron el camino directo: empollaron un millar de horas, pasaron el periodo de prácticas, acabaron los estudios y alcanzaron la meta. Tragaron con el sistema, pero ahora se curten en importantes emisoras y periódicos. En poco tiempo dejarán de ser inexpertos becarios. Hay otros que nos quedamos a mitad de trayecto, trastabillados, hastiados de clases somnolientas, materias insufribles y profesores pedantes. Es un hecho que la universidad acarreó más penas que alegrías, pero aún así lo intentamos.

Conociendo de primera mano la dificultad de obtener un puesto de trabajo sin titulación, declinamos la búsqueda. Ni siquiera nos ofrecimos de forma gratuita para demostrar nuestra valía. El oficio no funciona como antes, cuando el aprendiz se iniciaba a través del maestro. Hay filtros impermeables para los no acreditados. Sin título, experiencia e idiomas, actualmente uno se convierte en John Doe ─Juan Nadie─. Por tanto nos encontramos acorralados y sin alternativas para convertirnos en profesionales. Han pasado los meses y continuamos en punto muerto, cada uno a sus menesteres aunque consumiendo cada vez más futbol. Tras cavilar muy mucho, uno concluye que las salvajes jornadas, las prisas y el estrés inherente al sector periodístico no son nada atrayentes. Es probable que estos juglares en ciernes no hayamos nacido para la esclavitud y sí para la anarquía. Tan probable como que no conseguir algo es igual a no quererlo suficiente. Con todo y con eso nos sentimos periodistas porque nacimos siéndolo, lo cual convalida la Licenciatura en Fútbol, equivale a la experiencia requerida y explica nuestra singular idiosincrasia. A través de este blog, generado de forma natural en mayo de 2008, nos mantenemos conectados con el sano ejercicio de verbalizar el deporte rey.

Los selectos seguidores de Pienso, luego fútbol ya conocéis la filosofía de nuestro humilde cuaderno de bitácora. En este espacio tratamos de abordar la actualidad desde un prisma alternativo, desmarcándonos de la deficiente prensa deportiva y de la ingente mayoría de blogs. Desde la convicción que las buenas plumas escasean, aquí se aspira a extender el legado de aquellos pocos que todavía narran desde las entrañas. El fútbol, como el resto de fenómenos masivos, no debería estar reñido con la profunda reflexión. Belleza y épica han de calcarse del césped al papel, pero las feroces rutinas productivas, así como el alud de pésimos redactores apenas lo permiten. No es el caso de esta página, que sí pretende cultivar el periodismo soñado. Nuestro sello es no seguir horarios ni ceñirnos al yugo de ninguna obligación. Cuando surge la necesidad aparece la inspiración. Sólo así se asegura la calidad. Esto es PLF, un rincón independiente por el que discurre el fútbol champán. Si acaso estáis tristes, no perdáis de vista el balón. Siempre nos quedará un once para once que nos dé cobijo en los días sucios. Hasta aquí nuestra historia. Seguid disfrutando del pasaje.
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